Yo he cubierto el fondo del molde con papel de horno y lo he engrasado con mantequilla y enharinado.
Preparación
Bate en un cuenco la sal, los huevos, el azúcar, y la nata hasta que la mezcla doble su volumen, (mejor con varillas eléctricas). Añade la harina y la levadura tamizadas, mezclando con una espátula con movimientos envolventes; hasta obtener una masa homogénea. Luego, incorpora la mantequilla derretida y tibia.
Cocina al horno, precalentado a 150 °C, durante 40 minutos y 10 minutos a 170 ºC. Os aconsejo comprobar la cocción, porque como sabéis cada horno es un mundo.
Para la capa de yema:
Hierve el azúcar con el agua 2 minutos. Retira y deja templar. Bate las yemas con la maicena y luego incorpora el almíbar tibio poco a poco sin dejar de batir. Una vez esté integrado, lleva a fuego suave hasta que empiece a hervir sin dejar de remover.
Esparce la yema sobre una bandeja y deja enfriar. Corta el bizcocho por la mitad, rellena con mermelada y cubre con yema.
Corta las almendras con un cuchillo fino por la mitad y ponlas sobre la tarta con la parte estrecha hacia arriba.
Precalienta el horno entre 250 y 300 ºC. Espolvorea azúcar glas sobre la tarta y gratina 3 minutos, hasta que las almendras se doren y se tuesten sus puntas.