Precalentamos el horno a 180º. Untamos un molde de horno con mantequilla y forramos con la placa de hojaldre. Pinchamos con un tenedor toda la base, cubrimos con papel de aluminio y cubrimos toda la base con garbanzos para que haga peso y no suba la masa. Horneamos la masa unos 15 minutos. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Mientras tanto preparamos la crema pastelera, mezclando el un bol la harina tamizada, con la Maizena y el azúcar, después incorporamos las yemas y medio vaso de la leche, mezclamos todo bien con ayuda de las varillas.
Por otro lado calentamos la leche con la corteza de limón, la vaina de vainilla y la canela, para aromatizarla. Cuando esté caliente, retiramos el limón, la vainilla y la canela y dejamos templar la leche.
Incorporamos la mezcla de harina a la leche y cocemos a fuego lento sin dejar de remover hasta que espese. Añadimos un poco de mantequilla cuando aún está caliente y mezclamos bien.
Ponemos a remojo las hojas de gelatina en agua y mientras calentamos el mosto, una vez caliente disolver bien en él la gelatina y dejamos templar.
Montamos ahora la tarta, cubrimos toda la superficie del hojaldre con la crema pastelera, con una capa fina será suficiente, eso según el gusto de cada uno, cortamos las uvas a la mitad, las retiramos las pepitas y las colocamos sobre la crema pastelera
Cubrimos toda la superficie con la gelatina de mosco y dejamos en el frigorífico durante mínimo 6 horas.
Comentarios de los miembros:
Un poco simple pero con un buen hojaldre queda impresionante y otra crema de relleno ya no la pastelera
att
Chef. Joffre Espinosa