Ponemos la mantequilla y el azúcar en un bol y los mezclamos bien con una cuchara de madera. Vamos incorporando la yema y el extracto de almendra. Cuando este todo ligado, tamizamos la harina con una pizca de sal y la añadimos a la mezcla, ademas de todos los frutos secos y los arándanos.
Removemos todo bien hasta que no queden grumos. Hacemos una bola con la masa, y la envolvemos en film transparente dejándola reposar en la nevera unos 45 minutos.
Precalentamos el horno a 190º y ponemos papel de hornear en las dos bandejas. Sacamos la bola de masa de la nevera y la extendemos entre dos hojas de papel de hornear hasta que quede finita de unos 3mm de espesor.
Cortamos con un cortapastas de la forma que queráis, si no teneis estas modernidades je je, con el borde de una taza de café, con el borde de un vaso de chupito...ingenio al poder!!!. Ponemos las galletas en las bandejas de horno y las tenemos unos 10 o 12 minutos.
Las sacamos del horno, las dejamos enfriar en la misma bandeja otros 5 minutillos y las pasamos a una rejilla hasta que esten totalmente frías. Luego las podéis mantener estupendamente durante una semana por lo menos si las guardais en una caja de latón.