Hierva la pasta a su gusto. Nosotros le recomendamos que añada más sal de lo normal al agua ya que luego la pasta se enjuaga con mucha agua y un par de veces hasta que se enfría.
Quite el caldo y las semillas a los tomates y corte en cubitos. Corte la cebolla muy fina y ralle el ajo con un rallador de ajo/jengibre (aha aha!)
Corte el perejil haciéndolo una bola bien apretada (truki). Mezcle primero las verduras con el aderezo y después añada la pasta.
Incorpore también un poco de tomate frito y mezcle bien. Enfríe muy mucho y sirva con contentura.