Hace unos días, mi amigo Juan Ramón, me trajo unas morcillas de un pueblo de Burgos, famosas en la comarca. ¡Te traigo morcillas de Sotopalacios! me dijo. Además, me contó como podía prepararlas, aunque yo le diera mi toque personal.
Es un plato muy sabroso y podéis servirlo como tapa, entrante o plato único junto a una buena ensalada.
Así que...¡prepararos! que vienen curvas.
Comenzamos cortando la cebolla en trozos pequeños. En una sartén con aceite de oliva, rehogamos la cebolla y antes que se dore, añadimos el tomate triturado, dos cucharaditas de orégano, un poco de sal y azúcar para quitarle la acidez.
Dejamos que se haga unos 20 minutos aproximadamente, aunque es conveniente, que no terminéis de hacer el tomate del todo. Así quedará un poco, el sabor natural, no tan frito. Mientras tanto...
Cortamos las morcillas en trozos lo suficientemente grandes, las rebozamos en harina para sellarlas y sofreímos en otra sartén en abundante aceite. De esta manera, no se desharán tanto al guisarlas. Sacamos las morcillas para que escurran en papel secante. Cuando tengamos listo el tomate. Añadimos los trozos de morcillas para que den un hervor juntos.
Atención, un par de consejos. Es preferible, que preparéis el plato de un día para otro, la morcilla cogerá más gusto al tomate y viceversa. Si queréis que el plato sea un poco más contundente, añadir al guisar las morcillas, un par de huevos. Espero que disfrutéis con esta manera de guisar las morcillas.
Comentarios de los miembros (12):
BUENISIMA NUNCA HABIA ENCONTRADO UNA RECETA CON MORCILLA
Probare hacerlas a ver que tal
Buenisimo
Muy apetitoso y fácil. A conseguir morcillas!
Gracias
Delicioso
Me encantan las morcillas la hare esta semana
Estupenda
Magnifica idea, en colombia se acompaña este guiso con papas
Oh, pero que delicia!