Estas galletas veganas tienen todo lo que puedas desear en un desayuno, y todo rico y sano. Como son veganas son aptas para dietas sin lactosa y sin huevos. Como ingrediente graso lleva mantequilla de anacardos, lo que es fantástico si tienes problemas de colesterol como yo. No me he atrevido a sustituir este ingrediente por aceite por temor a que la mezcla resultante fuera imposible de manejar. Tampoco quería usar margarina, quería hacer algo natural (jejeje, si omitimos el edulcorante, pero este es un mal menor para mi).
1 cucharada de mezcla de especias dulces, o la mezcla que uses habitualmente:
Preparación
El ingrediente que puedes tener preparado con antelación es la mantequilla de anacardo que es muy sencilla de hacer sin tienes un robot de cocina potente, o más laboriosa si como yo tienes un "mierdi" robot.
Sólo tienes que meter 400 gr. de anacardos en el robot de cocina y empezar a triturar. En principio cuenta con 20 minutos, pero tendrás que hacer paradas para bajar la mezcla que tiende a subirse por los lados del bol del robot. Además estos parones vienen bien para que el robot "descanse". A los 10 minutos ya habrás notado un cambio en la textura. Tu sigue otros 10 minutos y llegará un momento en el que ya empiece estar más líquido y es porque ya ha soltado su aceitillo natural. Yo lo he dejado bastante líquido porque una vez que repose tiende a endurecer.
Mantener en la nevera si lo vas a usar con frecuencia o congela en porciones. También tienes la opción de comprarla online pero en mi opinión cuesta un congo. Hay muchas webs en las que puedes ver vídeos de todo el proceso. Además de este modo tu controlas lo que lleva.
El puré de calabaza también puedes tenerlo preparado o como en mi caso congelado en porciones de 1/2 taza
En el robot de cocina se mezclan los copos de avena, escamas de coco y semillas de chía. Procesar hasta que esté triturado, sin pasarse.
Añadir la calabaza, mantequilla de anacardos, sirope de ágave o arce (yo usé edulcorante + 40 gr. de sirope que tenía), polvo de hornear, especias, sal y vainilla.
Procesar hasta conseguir una pasta. Añadir los chips de chocolate y volver a procesar pero esta vez solo un poco, solo para mezclar.
Yo peso la mezcla total y divido entre 12 para que todas las galletas pesen igual. Hacer 12 bolitas y ponerlas sobre una bandeja con papel de horno.
Y ahora para aplanarlas un poco, se pone un trozo de papel de horno sobre la bolita y ayudándote de algo plano presionas sobre la bolita para aplastarla ligeramente.
También puedes hacerlo con los dedos pero es algo pegajoso.
Hornear a 175ºC durante 15 minutos. Yo giro la bandeja de horno a mitad de tiempo para que las galletas que estaban al fondo estén al frente, y se horneen por igual.
Sacarlas del horno y esperar 10 minutos. Pasado este tiempo ponerlas sobre una rejilla para que se enfríen totalmente.
No son galletas crujientes, son como pequeños bizcochitos. Y lo bueno que tiene además esta receta es que todo el proceso de preparación se hace en el robot de cocina. Nada de diferenciar entre ingredientes secos en un bol e ingredientes húmedos en otro.
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