Salamos ligeramente las anillas mientras preparamos el resto de los ingredientes.
En una cazuela ponemos 3 cucharadas de aceite y sofreimos la cebolla picada junto con los pimientos. Añadimos la zanahoria rallada y el pimentón dulce.
Añadimos las anillas y cuando empiecen a soltar agua, añadimos el vino blanco y el caldo de pescado. La cantidad de caldo será el doble + 1 de la cantidad de arroz. Me explico, si ponemos 2 tazas de arroz, pondremos 5 de caldo. Para un arroz seco, pondríamos justo el doble.
Dejamos que empiece a hervir destapado y en ese momento, revolvemos el conjunto y bajamos el fuego al mínimo. Yo no tapo nunca el arroz mientras se está haciendo.
Aproximadamente a los 18 minutos, tendremos un arroz ya cocido pero con una consistencia cremosa y jugosa.