Amasamos todos los ingredientes hasta obtener una masa blanda y extensible. Dividimos la masa en piezas de 300 gramos y dejamos fermentar unos 50 minutos.
Alargamos las piezas y dejamos de nuevo fermentar en las bandejas durante otros 50 minutos. A continuación con los dedos hacemos agujeros por todas las piezas.
Rellenamos con aceite de oliva y espolvoreamos generosamente con azúcar. Dejamos reposar otros 15 minutos. Cocemos en el horno precalentado a 220 con vapor durante unos 15 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar encima de una rejilla.