Este es un delicioso bocadillo para los amantes de los ahumados y el queso fresco y puede resultar una manera estupenda de comer pescado para aquellos que no son muy amantes de este productos. La trucha ahumada se puede sustituir por salmón o palometa y os recomiendo que acompañéis este bocadillos con unas ricas patatas fritas y una cerveza fresquita.
Cueza los huevos durante 10 minutos en agua con sal, déjelo enfriar y córtalo en rodajas. Por otra parte, tuesta el pan y úntalo con una fina capa de mayonesa. Luego, coloque los ingredientes cortados en lonchas el huevo cocido, el queso fresco, la trucha y por último las anchoas.
Es aconsejable que el huevo no esté cortado demasiado grueso y que no haya demasiadas lonchas de trucha ahumada, ya que la cantidad modifica el sabor del bocadillo. Es un bocata muy refrescante que podéis comer este verano.