Mezclar la mantequilla con el azúcar y la sal, con un tenedor o con los ganchos de la amasadora, no debe quedar cremosa, sino como bolitas cubiertas de azúcar.
Añadir la harina y el café molido, trabajar durante unos 3 minutos de la misma forma y luego con la punta de los dedos, se irán formando bolas cada vez más grandes hasta obtener una bola de masa.
Dejarla reposar en la nevera al menos durante 1/2 hora, pasado este tiempo, precalentar el horno a 150º e ir extendiendo pequeñas porciones de masa sobre una superficie enharinada con un rodillo e ir cortandola con un cortagalletas redondo, depositarlas sobre una placa de horno recubierta de un papel de horno o un tapete de silicona.
Hornearlas durante 1 hora. Cuando las saquemos, esperar un par de minutos y luego despegarlas de la placa y enfriarlas sobre una rejilla.
Trocear el chocolate y fundirlo en el microondas a media potencia o al baño maría, añadir el aceite y mezclar bien, mojar en el chocolate la mitad de cada galleta y dejarlas secar sobre un papel de horno.