Pela los carisas y los kiwis, lava las fresas y coloca todo en el una fuente junto con el limón y el azúcar o la fructosa. Deja macerar toda la noche.
Coloca la mezcla en una cazuela y lleva al fuego. Cuando comience a hervir reduce el fuego al mínimo y cuece entre 40 o 50 minutos, removiendo con una cuchara de madera. Tritura con una batidora de mano si quieres.
Esteriliza los tarros y cuando esté la mermelada rellénalos, tapa y coloca boca abajo para crear el vacío.