Lavamos la berenjena y la cortamos a lo largo en láminas muy finas. Las salamos y las dejamos reposar 15 minutos para que suelten el jugo que puede amargar. A continuación las pasamos por agua fría y las secamos con papel de cocina.
En una sartén con un poquito aceite las vamos friendo hasta que se doren un poco. Sólo queremos cocinarlas para queden blanditas. Una vez fritas todas las láminas, las ponemos en papel absorbente y reservamos.
En una cazuela ponemos un chorrito de aceite y 3 dientes de ajo. Los doramos y los retiramos. En ese mismo aceite ponemos el arroz basmati, le damos unas vueltas y le agregamos el doble de agua y sal. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego al mínimo, tapamos la cazuela y dejamos que se cocine 11 minutos. Retiramos y dejamos enfriar.
En una sartén ponemos aceite y freímos cebolla troceada junto con el puerro troceado, pimiento rojo y verde troceados y salamos. Una vez fritos incorporamos 3 cucharadas de tomate frito. Removemos y añadimos el arroz cocido. Damos unas vueltas y retiramos. Incorporamos el bonito escurrido y mezclamos.
Extendemos una lámina de berenjena y sobre ella, con una cuchara, vamos poniendo un montoncito de relleno. Enrollamos dándole forma de canelón y colocamos encima de una fuente de hornear con tomate frito en la base.
Preparamos una bechamel clarita y le añadimos queso rallado. Cubrimos con ello los canelones. Encima de cada canelón colocamos rodajitas pequeñas de ajos tiernos que habremos frito levemente en una sartén con una gota de aceite.
Precalentamos el horno a 200 grados y metemos la fuente para que se caliente todo junto.