Esta es una receta muy sencilla, básicamente es una salsa para acompañar cualquier tipo de carne. Para evitar que las chuletas se queden secas, sobre todo si compráis piezas muy magras, se meten en una salmuera durante 30 minutos. Si usáis chuletas de aguja no te hará falta hacer esto.
• En un bol disolver la sal y el azúcar en 2 tazas de agua. Meter las chuletas de cerdo y dejarlas en la nevera durante 30 minutos. No más de este tiempo.
Pasado este tiempo se sacan y se secan bien.
En una sartén se fríen las chuletas de cerdo que ya habrán sido salpimentadas. Se apartan y se reservan.
Para la salsa: en la misma sartén donde hemos frito las chuletas, ponemos 1 cucharada de aceite y pochamos la chalota picada muy finamente. Se añade la harina y la mostaza y se cocina durante 30 segundos. Ir añadiendo poco a poco el caldo de pollo, dando vueltas para que no se formen grumos. Añadir el zumo de manzana y la salvia.
Llevar a ebullición, y una vez que lo haga bajar el fuego y dejar hervir durante 5 minutos. Agregar la mostaza a la antigua. Volcar también los jugos que hayan soltado las chuletas que habíamos reservado. Dejar cocer 1 ó 2 minutos.