Comenzamos cociendo las patatas en agua hirviendo con sal.
Para el aliño, en un bol rallamos un limón, añadimos unas gotas de zumo de limón, sal, pimienta, unos puñados de alcaparras y 3/4 partes de aceite de oliva.
Aliñamos las patatas en caliente y removemos. Añadimos también un toque de vinagre balsámico.
Picamos un ramillete de eneldo y, cuando estén las patatas templadas, espolvoreamos por encima.
En un plato grande preparamos una cama con las lonchas de salmón ahumado y, en el centro, ponemos las patatas aliñadas.
Preparamos un segundo aliño con una cucharada de crème fraiche, un chorro de zumo de limón, rábano rallado y sal. Meclamos bien y salseamos el salmón ahumado.
Como toque final, decoramos con aceite de oliva y una pizca más de eneldo picadito.