La pasta se debe cocer en una olla con abundante agua. Esperaremos a que hierva para añadir la sal, así se disolverá antes en el agua. A continuación metemos la pasta y dejamos que hierva durante el tiempo que nos indique el fabricante, evitaremos removerla demasiado. Cuando esté lista la colaremos, sin añadir agua fría y le añadiremos una cucharada sopera de mantequilla.
Por otro lado, picaremos bien la cebolla y el ajo, le ponemos sal y lo echaremos en una sartén, a fuego medio, con una cucharada de aceite. Dejaremos que poche la verdura y cuando tengamos todo con un tono dorado añadiremos las setas. Las tendremos durante 5-10 minutos (depende del grosor) rehogándolas.
Cuando esté listo añadimos el caldo de pollo y un poco de pimienta recién molida, dejamos que se disuelva gran parte y si queremos una receta ligera y sin grasas ¡¡¡ya estaría lista la salsa para añadírsela calentita a nuestra fuente de pasta!!! Si nos gustan las recetas más cremosas le añadiríamos la nata y dejaríamos que espesase. ¡¡¡Como veréis yo me he decantado por la versión más consistente!!! Una vez terminemos cualquiera de las dos versiones, añadiríamos queso parmesano rallado y...