La pasta fresca de calabaza es el ejemplo perfecto de receta sencilla y deliciosa :) Con sólo dos ingredientes calabaza asada y harina puedes preparar una receta casera fácil y original, sin necesidad de robots de cocina o electrodomésticos sofisticados. La calabaza, y especialmente la calabaza butternut (cacahuete o violín) con su dulzor natural, confiere a la pasta una textura suave y un bonito color naranja, se nos hace la boca agua con sólo mirarla. Puedes acompañarlas con un simple chorrito de aceite de oliva, un toque de nuez moscada, un poco de parmesano o incluso un poco de mantequilla para potenciar al máximo su sabor ;) Ah! Y no tires las semillas de la calabaza, recuerda que puedes hacer pipas de calabaza con ellas!