Cortamos las pechugas de pollo en tiras del tamaño 1x1cm de grosor. Salpimentamos y echamos jengibre por encima, reservamos.
Cortamos la cebolla y el pimiento en trozos pequeñitos. En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva y doramos a fuego bajo para que no se nos queme.
Cuando empiece a dorar añadimos el pollo y damos vueltas. Añadiremos 2 cucharadas de salsa de soja por cada pechuga de pollo, bajaremos el fuego y dejaremos cocinar durante unos minutos hasta que reduzca la salsa.