Esta deliciosa, reconfortante y nutritiva sopa es además muy agradecida a la hora de prepararla gracias a su ingrediente principal, las lentejas rojas, porque no es necesario ponerlas a remojo y se cocinan muy rápido, también aportan gran cantidad de fibra y proteína sana.
Lavar bien, pelar y picar las verduras, aclarar también las lentejas bajo el grifo hasta que el agua salga limpia.
En una cacerola con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal, pochar a fuego lento las verduras unos 5 minutos, añadir las especias y darles un par de vueltas con la cuchara, las lentejas, el caldo, el tomate si es el concentrado y dejar que se cocine todo a fuego lento 20/25 minutos, apagar el fuego y ponerle un chorrito de lima o limón.
En realidad la receta que tengo es con el concentrado de tomate, pero tenía unos cherrys un poco mustios y decidí usarlos en su lugar, la verdad es que me gusta más así, con tomate natural, y la diferencia para mi no es perceptible, el chorrito de lima es de mi cosecha, siempre se lo pongo y le va muy bien, además tenía una que estaba "venida a menos" como los cherrys, y ya puestos lo aproveché todo.
Mientras tanto hacemos el aceite picante, poniendo en una sartén a fuego bajo un chorrito de aceite junto con la cayena molida, el aceite no debe calentarse demasiado ni humear, antes de que coja demasiada temperatura retiramos del fuego y dejamos reposar.
Ahora puedes hacer dos cosas, servirla tal cual o triturarla para que quede una sopa cremosa, en cuyo caso solo tienes que utilizar la batidora o similar, si ves que espesa demasiado y te gusta más líquida añade un poco más de caldo, probar y rectificar de sal si fuera necesario. Una vez servida en los cuencos adornamos con un poquito de aceite de cayena, unas pipas de calabaza y perejil picado, y ya puedes disfrutar de esta sopa de lentejas rojas, bien calentita y deliciosa.
Comer sano: esta sopa es apta para celiacos siempre que se tengan unas pequeñas precauciones, evitar el tomate concentrado, no utilizar pastillas de caldo y en cuanto a las especias comprobar que todas están libres de gluten, o comprarlas en grano o en rama y triturarlas en casa.
También es recomendable para vegetarianos y veganos, ya que no lleva ningún tipo de grasa o ingrediente animal, por si acaso revisar la composición de las pastillas de caldo.
Tuper: Ideal como receta para tuper, siempre que puedas calentarla en el trabajo, si la acompañas de un par de rebanadas de pan tostado y una fruta, tienes un menú completo y muy rico, ligero además para que luego no te de sueño cuando vuelvas al trabajo.