La masa madre se prepara la noche anterior disolviendo la levadura en la leche tibia y mezclandolo con la harina. Se tapa con un paño y se deja en un sitio fresquito toda la noche. Preparamos tb la noche antes las naranjas confitadas. Lavamos muy bien las naranjas y las cortamos con piel en rodajas de 1/2 cm.
Ponemos en un cazo el agua y el azúcar y cuando hierva y se haya disuelto el azúcar bien, ponemos las rodajas y cuando rompa de nuevo a hervir, bajamos el fuego al mínimo y cocemos durante dos horas. Dejamos enfríar y conservamos en su propio almíbar. También preparamos la noche anterior la crema pastelera
Al día siguiente mezclar todos los ingredientes, menos la harina y la masa madre, en el robot de cocina. Añadír la masa madre, la harina, mezclar con el robot y luego pasar a un cuenco y acabar de remover con la mano. Tapar con papel film y poner cerquita de la calefacción para que levara más prontito. Cuando duplica su tamaño (dos horas o mas según la temperatura ambiente) lo ponemos en una superficie enharinada, desgasificamos, dejamos reposar 10 minutos y formamos los roscos (en mi caso el rosco y los bollitos).
Para hacer el rosco damos forma redondeada a la masa, metemos los dedos en el centro y vamos ensanchando el agujero bastante porque luego la masa vuelve a levar y sino se cierra o queda muy pequeño. Metemos las figuritas haciendo un huequito con los dedos y cerrandolo después bien. Dejamos levar hasta que otra vez el rosco y los bollos duplican casi su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º. Cuando ya ha levado el rosco, pintamos con huevo batido (los bollos tb) le ponemos el azúcar húmeda (3 cucharadas de azúcar y unas gotitas de agua) extendiendolo bien pero sin apretar para que no baje el bollo, le ponemos los piñones y las naranjas confitadas, enteras o partidas por la mitad.... al gusto (aunque están húmedas del almíbar, luego se secan en el horno) y metemos en el horno 20-25 minutos. Si se tuesta demasiado podemos cubrirlo con papel de aluminio y terminar la cocción.
Recién salido del horno. Dejamos enfríar y con un cuchillo de sierra y mucho cuidadin lo abrimos por la mitad. Ponemos la crema en una manga pastelera y rellenamos y colocamos nuevamente la tapa con cuidado.