Para la base, mezclamos todos los ingredientes y formamos una masa que envolveremos en un plastico film y guardamos en la nevera una media hora hasta que endurezca y se pueda estirar bien.
Pasado este tiempo, estiramos entre dos capas de plastico y forramos un molde con la masa.Pasamos el rodillo por encima del molde de manera que "corte" el exceso de masa y remate los bordes. Se puede hacer un borde más bonito, pero a mí cuanto más sencilla mejor .
Ponemos la mermelada sobre la base bien extendida. Metemos en el frigo mientras preparamos la cobertura. En un bol batimos los huevos, añadimos la mantequilla fundida y finalmente la harina y el azúcar glass.
Batimos con varillas hasta que no queden grumos y cubrimos la mermelada con la mezcla de almendras. Antes de introducir al horno precalentado a 180º durante unos 40- 45 minutos, le ponemos unas almendras fileteadas por encima y espolvoreamos con el azúcar moreno.
Cuando tenga un bonito color y la masa esté completamente cuajada, retiramos y dejamos enfriar antes de servir.
Esta tarta es ideal para los más golosos, la parte de arriba es similar a la famosa Tarta de Santiago y al morderla nos encontramos la explosión del sabor de la mermelada y finalmente una base crujiente.