12 alimentos que no deberías dar a tu bebé menor de 1 año
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida de un bebé o, en su defecto, leche de fórmula infantil. A partir de los 6 meses, se puede iniciar la alimentación complementaria, introduciendo alimentos variados junto con la leche materna o la fórmula infantil, que seguirán siendo el alimento principal de su dieta. De este modo el bebé se irá preparando para incorporarse a la mesa familiar tras su primer cumpleaños.
En esta fase de diversificación alimentaria que va desde los 6 meses hasta el año, e independientemente del método de alimentación que escojas (papillas o en trozos mediante método Baby-Led Weaning, BLW) hay alimentos que debemos evitar para cuidar la salud y seguridad de nuestro bebé. ¡Aquí te contamos cuáles son y por qué!
1. Pescados grandes
Es mejor evitar pescados de gran tamaño como el atún rojo, pez espada, tiburón (cazón, marrajo, mielga, pintarraja, tintorera) y lucio, ya que pueden tener altos niveles de mercurio. Este metal pesado es perjudicial para los más pequeños.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición también desaconseja el consumo de pez mantequilla ya que puede provocar posibles trastornos gastrointestinales.
2. Marisco
La presencia de cadmio (un metal tóxico para el organismo) en ciertos mariscos o en partes concretas del mismo lleva a la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) a recomendar no consumirlas en la infancia.
No ofrecer: cabezas de gambas, langostinos y cigalas, cangrejo, centollo, nécora, buey de mar.
<p>Hay opciones de marisco que son seguras y que sí pueden ser introducidas desde los 6 meses: mejillones, almejas, berberechos, calamar, sepia, pulpo, etc.
3. Carne de animales cazados con plomo
El plomo que se encuentra en animales cazados con esta munición es dañino para el desarrollo neurológico del bebé. Por seguridad, estas carnes no deberían ofrecerse hasta después de los 7 años.
4. Verduras ricas en nitratos
Las espinacas, acelgas, remolacha y borrajas tienen niveles altos de nitratos y pueden ser peligrosas si se consumen en exceso.
- Espinacas y acelgas: no excedas los 35 gr diarios entre los 6 y 12 meses. Ofrece hasta 45 gr/día entre los 1-3 años.
- Borraja: evítala hasta los 3 años.
5. Lácteos
Los lácteos desnatados no son recomendables para bebés, ya que necesitan grasas saludables para crecer.
La leche entera de vaca no debe ofrecerse antes del primer año, ya que es pobre en hierro y tiene alto contenido en proteínas.
Sin embargo, el yogur y queso tierno enteros se pueden introducir en pequeñas cantidades alrededor de los 9-10 meses.
6. Derivados de arroz
Las bebidas y tortitas de arroz contienen arsénico, por lo que es mejor evitarlos en la dieta del bebé.
7. Algas
Las algas, especialmente las desecadas, tienen mucho yodo, lo cual puede ser perjudicial para los más pequeños.
8. Infusiones
La tila, la manzanilla, la melisa y otras infusiones de hierbas medicinales se han utilizado tradicionalmente para calmar a los bebés, aliviar ciertas molestias como los gases o aplacar al insomnio. No obstante, actualmente las recomendaciones médicas y de nutricionistas desaconsejan esta práctica por varios motivos: no aportan ningún valor nutricional significativo para los bebés, riesgo de desplazar el consumo de leche materna (o fórmula en su defecto), riesgo de botulismo, etc.
9. Miel
La miel es un no rotundo para los menores de 1 año, ya que puede causar botulismo. Además, el alto contenido en azúcares tampoco es recomendable.
10. Sal
El sistema renal del bebé no está preparado para procesar sal. Mejor espera hasta el primer año para añadir una pizca de sal yodada en su dieta pero siempre en poca cantidad.
Nutricionalmente, también se desaconseja porque puede alterar las preferencias alimentarias del infante al ocultar el sabor natural de los alimentos.11. Azúcar y alimentos procesados
Es mejor evitar el azúcar y los productos con azúcar (galletas, zumos, cereales para bebés). Contribuyen al sobrepeso y a la preferencia por sabores muy dulces, lo que dificulta la introducción de alimentos más saludables.
12. Alimentos con riesgo de atragantamiento
Para evitar el riesgo de atragantamiento y asfixia, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) sugieren no dar alimentos como:
- Salchichas en rodajas.
- Frutos secos enteros y semillas grandes. Sí pueden ofrecerse triturados o en harina.
- Alimentos duros y con forma redonda: arándanos, aceitunas, tomates cherry, uvas... (se pueden da rallados partidos en trozos pequeños y cortados longitudinalmente).
- Zanahorias y manzanas crudas (mejor cocidas o ralladas).
- Mantequillas o cremas de frutos secos (crema de cacahuetes, de avellanas, etc.). Sí se pueden ofrecer (siempre que el bebé no sea alérgico) diluidas o formando parte de recetas.
- Caramelos, palomitas de maíz, gominolas y chicles.
Otros alimentos a evitar
Al comienzo de la alimentación complementaria deberán evitarse además:
- Alimentos enteros y pequeños como garbanzos, granos de maíz y guisantes: ofrécelos mejor aplastados, en harina o en preparaciones como el hummus.
- Frutas duras, poco maduras o deshidratadas, como pasas y arándanos.
- Embutidos, como el jamón serrano.
- Tortitas de maíz, arroz o similares.
- Snacks salados, como patatas fritas o crackers.
En resumen:
Recuerda, la leche materna o la fórmula serán el alimento principal de tu bebé hasta los 12 meses. Introduce alimentos variados, pero con precaución, para asegurar un crecimiento saludable.
Siempre consulta a tu pediatra para que pueda asesorarte convenientemente antes de comenzar la alimentación complementaria.