7 recetas con espinacas sin carne que saben a cocina bien hecha
Durante años, las espinacas arrastraron la fama de ser un plato aburrido, casi un castigo infantil. Pero bastaba que una madre o una abuela las preparara con mimo, con su sofrito bien hecho y el punto justo de sal, para que todo cambiara. Tienen ese carácter humilde y honesto que tanto valoramos en la cocina de siempre. Una verdura que ha sabido mantenerse en nuestros fogones sin hacer ruido, porque simplemente funciona.
Las espinacas están presentes en muchas recetas tradicionales, de esas que no necesitan presentación porque forman parte del día a día. Aparecen en platos de cuchara, rellenos caseros y opciones más ligeras, y aunque encajan a la perfección en elaboraciones típicas de Semana Santa, como un potaje de vigilia o unos buñuelos, su papel no se limita a una época concreta. Las espinacas también se prestan a combinaciones nuevas, en platos sin carne que no renuncian al sabor, y que nos reconcilian con lo sencillo bien hecho.
En este artículo queremos reivindicar su sitio en el recetario casero. Por eso te proponemos varias recetas con espinacas, desde ideas fáciles para el día a día hasta otras que pueden lucirse sin esfuerzo en una comida especial.
Espinacas a la crema con huevos
Hay platos que, con pocos ingredientes y una preparación sencilla, logran un resultado reconfortante y lleno de sabor. Las espinacas a la crema con huevos son un claro ejemplo. En esta versión, las espinacas frescas se saltean con ajo hasta quedar tiernas, luego se mezclan con nata para obtener una textura suave y cremosa. Finalmente, se incorporan los huevos directamente en la sartén, permitiendo que se cocinen lentamente bajo una tapa, logrando claras firmes y yemas ligeramente líquidas. Una combinación que transforma ingredientes cotidianos en una comida completa y deliciosa, perfecta para cualquier ocasión.
Receta completa ❘ Espinacas a la crema con huevos
Borek, empanada turca de espinacas y queso
Esta empanada turca juega con el contraste entre la masa filo, ligera y quebradiza, y un relleno jugoso de espinacas y queso. Suele llevar feta o un queso de cabra suave, lo que aporta un sabor sabroso sin resultar pesado. Es ideal para quienes buscan una receta diferente pero con ingredientes conocidos. Además, se puede cortar en porciones pequeñas y servir como entrante, o como plato principal acompañado de una ensalada. Tiene ese aire de comida compartida que siempre apetece. Receta completa ❘ Borek, empanada turca de espinacas y queso
Lasaña vegetariana de ricotta y espinacas
Una opción sin carne que no echa nada en falta. La mezcla de ricotta y espinacas es suave, cremosa y muy agradecida, especialmente cuando se acompaña de una buena salsa de tomate y capas de pasta que lo sujetan todo. Es una receta que gusta tanto a quien lleva años cocinando como a quien quiere hacer algo diferente pero fácil de montar. De esas que huelen bien desde el horno y se disfrutan aún más al día siguiente. Receta completa ❘ Lasaña vegetariana de ricotta y espinacas
Potaje de garbanzos y espinacas (potaje de vigilia)
Uno de esos platos que hablan de tradición. El potaje de vigilia forma parte del recetario de Semana Santa en muchas casas, pero también es una opción estupenda para cualquier época del año. Garbanzos, espinacas, ajo, pimentón y, en algunas versiones, un huevo duro por encima. Sabe a cocina de antes, a fuego lento y a un almuerzo en familia. Y lo mejor es que sienta de maravilla, llena sin pesar y siempre apetece repetir.
Receta completa ❘ Potaje de garbanzos y espinacas (potaje de vigilia)
Buñuelos de espinacas fáciles
Perfectos para aprovechar un manojo de espinacas que haya quedado en la nevera. Se preparan rápido y tienen ese punto sabroso que tanto gusta a grandes y pequeños. Suelen llevar huevo, harina, ajo y un toque de especias, aunque cada casa tiene su forma de hacerlos. Se sirven como aperitivo, entrante o cena ligera, acompañados de una salsa de yogur o tal cual. Y sí, son una de esas recetas que se hacen una vez… y vuelven a pedirse.
Receta completa ❘ Buñuelos de espinacas fáciles
Pastel griego de espinacas y queso feta (spanakopita)
Este pastel salado griego es todo un clásico de la cocina mediterránea. Lleva espinacas, queso feta y masa filo, y se prepara en capas, con paciencia y buenos ingredientes. Es sabroso, ligero y funciona tanto frío como caliente. Ideal para llevar a la mesa en una comida con amigos o como plato único en el menú semanal. Tiene ese punto de cocina casera con carácter, de las que se hacen con ganas y se disfrutan hasta la última porción. Receta completa ❘ Pastel griego de espinacas y queso feta (spanakopita)
Pascualina
Originaria de Italia y muy popular en Argentina y Uruguay, la pascualina es una receta que se ha ganado su lugar en muchas casas durante la Semana Santa. Lleva espinacas, huevo y una masa que lo envuelve todo con sencillez. Lo especial de esta tarta no es solo lo que lleva dentro, sino el juego de capas, el contraste de texturas y el momento de cortarla y ver esos huevos enteros que se esconden en su interior. Es ideal para preparar con antelación y servir templada, cuando los sabores ya se han asentado.
Receta completa ❘ Pascualina
¿Y tú, sueles comer espinacas?
¿Forman parte de tu recetario habitual o solo las cocinas en ciertas épocas del año? ¿Te recuerdan a algún plato concreto, a alguien que las preparaba como nadie, a una comida de las que dejan huella? Nos encantará leerte. Cuéntanos si te animas con alguna de estas recetas, si tienes tu propia versión o si hay algún truco que nunca falla en tu cocina. Porque muchas veces lo mejor de cocinar es compartirlo. También nos encantan las historias que hay detrás de cada plato.
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Patricia
