Cómo conservar las castañas

Thursday 16 March 2017 10:03
Cómo conservar las castañas

Las castañas en sí son un fruto del otoño y dentro de la categoría de los frutos secos, es uno de los frutos con menos calorías y son ideales para combatir el estreñimiento por su contenido en fibra. Aunque ya no estén en temporada, podemos conservarlas y poderlas comer durante todo el año.

Hoy en día, podemos llevar a cabo distintos métodos de conservación, que seguro que os interesan muchísimo.

Antes de comenzar, lo que tenéis que saber es que nada más llegar a casa después de su recolecta o su compra, debemos mantener las castañas en un lugar fresco y seco. Se recomienda meterlas en una cesta o un recipiente agujereado para que pueda pasar el aire y evitar que se pudran. No se deben meter nunca en bolsas de plástico.


Conservación con congelación

El método más conocido de conservación para las castañas es la congelación.

Existen dos opciones de congelación:

  1. Congelarlas con la piel. Un consejo para su mejor conservación, es meterlas en botes de cristal antes que en bolsitas de plástico para congelar.
  2. Esta, lleva algo más de tiempo y trata de pelarlas hasta eliminar la cáscara marrón, después meterlas en un recipiente con agua bien caliente dejándolas ahí unos minutos, sacarlas y retirarles la segunda piel. Y por último, meterlas también en tarros de cristal o bolsas de congelar y directas al congelador!

Cuando queramos sacar las castañas del congelador, podemos esperar a que se descongelen o también se pueden asar directamente o utilizarlas en alguna receta.


Conservación al vacío

Si no queremos ocupar espacio en el congelador, otro método que podemos utilizar para poder disfrutar de las castañas durante más tiempo es la conservación al vacío, en su jugo.

Primero, deberemos pelarlas y darles un hervor en una cazuela con agua. Las sacamos y les quitamos la piel y las vamos poniendo en tarros o frascos de cristal (previamente esterilizados). Después rellenamos los tarros con el caldo que queda en la cazuela y los tapamos bien. Para realizar el vacío de los tarros, tenemos que hervírlos en una olla que cubra la totalidad de los recipientes.


Conservación por Hidroterapia

Este método es muy sencillo y muy antigüo, era utilizado por la gente de campo.

Para llevar a cabo este método, tenemos que introducir las castañas en agua fría durante 3 días, cambiándola cada día. Las castañas que estén secas o contengan algún bichito, se quedarán flotando y por tanto, podremos retirarlas. Si aparecen burbujas en la superficie del agua, significa que ya es hora de sacarlas, por lo que podremos retirarlas antes de que llegue el día 3.

Cuando las saquemos, debemos secarlas con un paño y colocarlas encima de un papel secante o de periódico y mantenerlas así en un lugar fresco y seco durante días.

Aunque este método provoca un pequeño cambio en el sabor y el olor de las castañas es casi 100% efectivo.

Y así podremos ya guardar las castañas en algún cajón y poder disfrutar de ellas en cualquier momento!

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