Hay algo casi mágico en los aperitivos navideños: pequeños bocados capaces de animar hasta al invitado más gruñón y de abrir el apetito sin eclipsar el plato principal. Y en este escenario festivo, las brochetas de tomate cherry, mozzarella, jamón y aceitunas tienen todo para triunfar, especialmente por su presentación. Sus colores y su disposición, en forma de corona navideña, te invitan directamente a relacionar este aperitivo con la Nochebuena y la Navidad. Así que, haz un hueco entre la tablas de embutidos y la de quesos (que están muy bien, pero ya las hemos visto mil veces) para colocar este aperitivo y darle un toque festivo a tu mesa. Esta corona navideña comestible lo tiene todo, al combinar estética y sabor.
Como ves, no necesitas ser un chef de estrella Michelin ni pasar horas en la cocina. Este aperitivo es fácil de preparar, puedes prepararlo con antelación y reservarlo en la nevera hasta el momento de servir, y además tiene ese toque visual que hará que tus invitados saquen el móvil para inmortalizarlo antes del primer bocado. Y, lo mejor de todo, puedes personalizarlo con otros ingredientes que tengas a mano: daditos de queso manchego, uvas o incluso encurtidos para los más atrevidos. La idea es simple, pero su impacto en la mesa es enorme. ¿Te gusta la idea? ¡Pues te contamos cómo hacerla!