Probablemente no esté utilizando la flor de sal correctamente, ¡te decimos por qué!

La sal es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, ya que interviene en procesos vitales como la transmisión de señales nerviosas, la contracción muscular y el correcto funcionamiento de los riñones.
Existen diversos tipos de sal, entre los que destacan:
- Sal común o de mesa: Es la más utilizada en la alimentación. Se obtiene refinando la sal de minas y contiene casi un 100% de cloruro de sodio (NaCl). Se comercializa en forma de sal fina o sal gorda y suele incluir aditivos como antiaglomerantes.
- Sal marina: Se obtiene de la evaporación del agua de mar en salinas. No suele estar refinada y contiene más de un 90% de NaCl, además de pequeñas cantidades de minerales como magnesio, potasio, hierro y calcio.
- Flor de sal: Es una sal marina que se forma como una fina capa de cristales en la superficie de las salinas. Se recolecta de forma artesanal y es apreciada por su textura delicada y sabor sutil.
La flor de sal, con su textura delicada y sabor sutil, es un complemento ideal para realzar diversos platos, aportando un toque refinado. De este tipo de sal y de cómo usarla correctamente es del que hablaremos hoy
¿Qué es la flor de sal?
La flor de sal es una fina capa de cristales blancos que se forma en la superficie de las salinas debido a la evaporación del agua de mar bajo condiciones específicas de sol y viento. Este proceso natural da lugar a cristales de sal de alta calidad, recolectados manualmente por salineros utilizando técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Cómo utilizar la flor de sal
A diferencia de la sal fina, que contiene un 99,9% de cloruro sódico, la flor de sal posee aproximadamente un 95%, lo que permite la presencia de minerales esenciales como magnesio, calcio y potasio.
Para preservar sus propiedades y su sabor único, es recomendable añadirla al final de la cocción o justo antes de servir, ya que se disuelve rápidamente.
Su versatilidad en la cocina es notable: realza el sabor de pescados a la plancha, carnes a la parrilla y, sorprendentemente, también de postres. Una pizca sobre galletas de chocolate, fondant o mousse añade una sutil nota salada que equilibra y enriquece el sabor de las preparaciones
Cómo elegir y conservar la flor de sal
La flor de sal se distingue por su color blanco ligeramente rosado. Para garantizar su autenticidad y calidad, es aconsejable buscar productos con etiquetas oficiales que certifiquen su origen y método de producción artesanal.
Para su conservación, es ideal almacenarla en recipientes de cerámica, arcilla, vidrio o madera, manteniéndola alejada de la humedad y la luz, lo que permitirá disfrutar de sus cualidades durante más tiempo.
Aunque en España la flor de sal no es tan común como en Francia, su uso está ganando popularidad en la gastronomía nacional, especialmente en la alta cocina y entre los aficionados a la gastronomía que buscan añadir un toque especial a sus platos.