¿Se puede usar alcohol en las recetas que comerán los pequeños?

En el mundo de la cocina, el alcohol se utiliza para realzar sabores y crear recetas deliciosas. Desde una carne en salsa de cerveza como la carbonnade flamande, unas gambas flambeadas al whisky, hasta un postre con licor, estas técnicas son comunes en la gastronomía. Además, existe una creencia popular profundamente arraigada: "El alcohol se evapora completamente al cocina r". Sin embargo, este mito, aunque ampliamente difundido, no es del todo cierto. Los estudios científicos han demostrado que, incluso tras una larga cocción, siempre queda una cantidad residual de alcohol en la comida.
Esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿es seguro incluir alcohol en recetas que serán consumidas por niños? La respuesta es sencilla: no, y aquí te explicamos por qué.
¿El alcohol realmente se evapora al cocinar?
Uno de los mitos más extendidos en la cocina es que el alcohol desaparece por completo durante la cocción. Si bien es cierto que una parte se evapora debido al calor, diversos estudios han demostrado que siempre queda un porcentaje residual, y este depende de factores como:
- Tiempo de cocción: Preparaciones rápidas, como flambeados, retienen hasta un 85% del alcohol.
- Temperatura: Incluso en cocciones largas, como guisos de varias horas, puede permanecer hasta un 5%.
- Cantidad utilizada: Más alcohol en la receta equivale a mayor probabilidad de que reste algo de alcohol.
¿Por qué es un riesgo para los niños?
El cuerpo de los niños es más sensible a las sustancias tóxicas, y el alcohol es una de ellas. Aunque la cantidad residual pueda parecer insignificante para un adulto, en los niños puede:
- Alterar su sistema nervioso.
- Generar problemas metabólicos, ya que su hígado no está desarrollado como el de un adulto.
- Afectar su desarrollo cognitivo y físico si se consume en repetidas ocasiones.
Alternativas saludables y seguras
Cocinar para los pequeños no significa renunciar al sabor. Aquí tienes opciones para sustituir el alcohol en tus recetas:
- En guisos y salsas: Usa caldo de carne, pollo o vegetales en lugar de vino.
- En postres: Sustituye el licor por jugos concentrados de frutas, como manzana o uva.
- En marinados: Opta por vinagres suaves mezclados con hierbas y especias.
Cocinar con conciencia
En generaciones pasadas, era común usar alcohol con niños de forma aparentemente inofensiva: mojar el chupete en vino, dar una cucharadita de ron para dormir o aplicar licor en las encías para aliviar el dolor de dentición. Estas prácticas se basaban en creencias populares y la falta de información científica.
Hoy sabemos que estas costumbres pueden ser peligrosas. La ciencia ha demostrado que el alcohol, incluso en pequeñas cantidades, afecta el sistema nervioso y metabólico de los niños, cuyo organismo aún no está preparado para procesarlo. Aunque en su tiempo se veían como soluciones prácticas, nuestra mayor comprensión actual nos lleva a proteger su salud con medidas más seguras.
Cocinar con alcohol no es indispensable para obtener resultados deliciosos. Recuerda, hay alternativas que sin comprometer el sabor resultan adecuadas para el consumo también de los más pequeños de la casa.