Limpie los frijoles. Déjelos a remojar durante una noche. Escúrralos. En una olla mediana, ponga los frijoles escurridos, el agua, la cebolla, el ajo en polvo y el aceite.
Cocine a fuego medio durante 2 y 1/2 horas o hasta que los frijoles estén tiernos. En un sartén grande pesado, machaque 3 tazas de los frijoles cocidos.
Agregue una taza del líquido de los frijoles. Cocine a fuego medio alto, revolviendo seguido, hasta espesar y adquirir la consistencia deseada.