Ponemos los tomates en agua caliente para que se hidraten unos quince minutos.
Los escurrimos y secamos bien con papel de cocina. Picamos los tomates. Ponemos en un cuenco grande la harina, la levadura, sal y azúcar. Añadimos el romero, los tomates secos y el agua.
Amasamos bien hasta obtener una masa elástica. Si tenéis panificadora o Thermomix, ponéis todos los ingredientes y con 3 minutos en velocidad espiga estará la masa lista.
Untamos el interior de un cuenco con aceite de oliva virgen extra y ponemos la masa. Y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que aumente su volumen, en una hora con 20º en la cocina así quedó.
Ponemos un poco de harina en la encimera o en el lugar de trabajo y depositamos la masa. Amasamos un poco.
Estiramos y ponemos en una bandeja de horno con papel vegetal. Echamos aceite de oliva virgen extra por encima. Espolvoreamos con queso parmesano.
Dejamos de nuevo la masa reposar, yo la deje una hora. Con la yema del dedo vamos presionando toda la superficie formando los hoyitos tan característicos de las focaccias.
Introducimos en el horno, precalentado a 180º, con calor circular o aire unos 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Cortar en porciones como más os gusten y a disfrutar de este pan calentito, os aconsejo que os lo comáis con un buen jamón serrano como hicimos nosotros la mezcla es estupenda.
Comentarios de los miembros:
Excelente...!!!
¿Puedo hacerla con harina in tegral?
Muy clara y grafica