Engrasar un molde redondo de lateral desmontable mejor que sea metálico de 26 cm. Poner papel de hornear en el fondo.
En un bol grande de cocina mezclar la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Añadir el extracto de vainilla, los huevos, el aceite y la leche, batir bien hasta que salgan burbujas.
Pelar las manzanas y quitarles el corazón, cortarlas a láminas finas. Añadir las manzanas laminadas al preparado anterior, poco a poco, cuidando de que queden completamente cubiertas por la masa, como para rebozar.
Poner todo el preparado dentro del molde. Hornear a 200º (yo la he puesto a 180º) durante 25-35 minutos, hasta que la superficie quede dorada y un poco firme al tacto. Si queréis y depende de cómo sea vuestro horno, tapad con papel de aluminio para que no se queme la superficie y destapad unos 5 minutos antes de que se acabe de cocinar, para que se tueste por arriba.
Mientras preparar el glaseado. En un bol batir el azúcar, el huevo y la mantequilla derretida.
Pasados los 25-35 minutos sacar el pastel del horno y repartir el glaseado por toda la superficie. Volver al horno por 10 minutos más, hasta que la superficie esté completamente dorada.
Este pastel es prácticamente plano y de pura manzana. Si os gusta esta fruta, esta es la mejor receta de todas. Probad también con peras. Está mucho mejor al día siguiente.
Comentarios de los miembros:
Es muy rico, tiene una presentación estupenda y es fácil de hacer.
Maravillosa
Sabrosa , fácil y siempre sale bien.