La primera vez que hago torrijas y encima al horno... Todo un reto. Para mi gusto, y teniendo en cuenta que lleva ingredienes "light" y están hechas al horno, están estupendas.
El día anterior preparé la leche. Se calienta en un cazo la leche con la piel de naranja, 1 rama de canela y las 2 tazas de leche condensada (cada taza tiene 250 ml), pero si te gusta más dulce échale más, al gusto. Cuando rompa a hervir se retira.
Al día siguiente colar la leche y templar un poco al fuego antes de bañar el pan.
Preparamos una fuente para la leche, otra fuente con los huevos batidos, un plato hondo con azúcar y canela, y la bandeja de horno forrada con papel de horno.
Se corta el pan en rebanadas, al bies, pero no tan al bies como las mias para que la corteza no tenga tanta extensión. Se ponen en una fuente y se bañan con la leche infusionada.
Se van dando la vuelta para que se impregnen bien con la leche. Cuidado de no empaparlas mucho porque se rompen al manejarlas. Yo diría que estuve como 15 minutos.
En otra fuente ponemos los huevos batidos. Pasamos la torrija de la fuente de leche a la de huevo y la rebozamos.
•De aquí se pasa a la bandeja de horno forrada con papel de horno. Se espolvorean con azúcar y canela y se meten al horno, bajo el grill 5 minutos a 250º para que se tueste la superficie. A los 5 minutos se vuelven a espolvorear de azúcar y canela y se vuelven a dejar 5 minutos bajo el grill. Mucho cuidado de no quemarlas.
Y de nuevo otros 10 minutos. Pasado este tiempo encender el grill al máximo y tostarlas un poco. Mucho cuidado de no quemarlas.
El almíbar:
Colocar los ingredientes en una cacerola, disolver el azúcar en el agua y llevar a fuego mediano por unos 15 minutos. Lo importante es no dejar de remover, porque de lo contrario se puede caramelizar y no servirá. Cocinar hasta que espese. Tampoco lo puedes dejar espesar mucho porque entonces es un caramelo muy denso como para bañar las torrijas. En fín, la preparación del almíbar es todo un mundo...
Yo hice unas cuantas con almíbar y otras rebozadas en azúcar y canela para comparar y porque iba a llevarlas al trabajo y algunas compañeras las comen así. Van a ser mis conejillos de indias. Pero que conste que no pienso consentir un comentario comparativo con las fritas. Hay que comérlas tal y como son sin compararlas porque entonces las pobres mías siempre saldrán perdiendo.
A estas torrijas de la foto las bañé con el almíbar. Están recién sacadas del horno, del grill, para mí están estupendas y jugositas por dentro. Ir bañándolas con el almíbar, poner otra capa de torrijas y seguir bañando. Me he tirado el día entero bañándolas, cambiándolas de posición para que todas estén bañadas por igual:
Son como mis bebés... que monas ellas. Y lo bueno es que lo he hecho de tal forma que no me ha sobrado ni leche, ni huevo ni nada. Mi cocina sin humos, ni olores a aceitazo... sólo un maravilloso olor a repostería.
En esta foto la tanda que hice rebozadas en azúcar y canela.
No pretenden ser light solo ahorrarme el momento "fritura".