Lo primero que haremos será precalentar el horno a 250º centígrados. En este recipiente tengo 2 huevos, le añadimos la ralladura de un limón, una cucharadita de canela, una lata de leche condensada, que son aproximadamente unos 370 gramos. Ahora le ponemos el doble de agua que de leche condensada, es decir, si hemos puesto una lata de leche condensada, pondremos 2 latas de agua. Y ahora mezclamos bien hasta que se integren todos los ingredientes y reservamos.
Aquí tengo una barra de pan seco. Vamos a cortar unas rebanadas de unos 2 dedos de grosor aproximadamente. A medida que vamos cortando las rebanadas, las vamos colocando sobre una fuente.
Ahora que ya tenemos todas las rebanadas de pan cortadas las vamos a empapar de la mezcla que habíamos hecho anteriormente. Dejaremos que vayan absorbiendo la mezcla unos minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando. A la hora de darles la vuelta hacerlo con cuidado porque estarán muy frágiles y se nos podrían romper.
Cuando el pan se ha empapado bien lo vamos colocando en una bandeja de horno.
Las metemos en la parte superior del horno a 250 grados centígrados con la función de grill y las dejaremos unos 5 minutos o hasta que empiezan a dorarse.
Después, les damos la vuelta con cuidado y las dejamos otros 5 minutos.