¡Aprende a preparar gyros griegos en casa!

No hay nada más veraniego que los gyros caseros, con sus sabores mediterráneos, especias que conquistan el olfato y sus acompañamientos súper frescos. Por eso, te proponemos tres variaciones irresistibles de este plato emblemático, perfectas para variar tus placeres :-)
Gyros de pollo: la versión clásica
Los gyros de pollo son un clásico que no dejará indiferente a nadie. En esta receta, el pollo se marina en una mezcla de hierbas y especias, y luego se asa a la parrilla hasta que queda tierno y jugoso. Acompañado de hummus y verduras crudas, es una auténtica delicia :-)
Una alternativa para los amantes del salmón
Los gyros de salmón son una alternativa ligera y sabrosa a los gyros clásicos. Sírvelos con verduras frescas y tzaztiki para un resultado delicioso y original :-)
No olvides la versión vegetariana :-)
Para los amantes del queso y la cocina vegetariana, ¡los gyros de halloumi harán que te derritas! El halloumi, (queso originario de chipre) de textura firme y salada, se asa a la parrilla hasta que queda dorado y crujiente y se mezcla con un poco de miel lo que lo convierte en la combinación agridulce perfecta para los gyros :-)