Esto es lo que no deberías cocinar en una cena romántica

Te tuneas con tus mejores galas, preparas un ambiente romántico, ya has escogido en spotify la lista con las canciones más apasionadas del año y has preparado un menú especial para San Valentín. Has cocinado todo lo que más os gusta. Todo está pensado al milímetro para pasar una velada memorable junto a tu ser querido. Pero… de repente tu estómago comienza a sentirse mal. Fin de la cita.
¿Te has parado a pensar en esos ingredientes que no deberías incluir en tu cena de San Valentín? Cuando organizamos una cena romántica, uno siempre quiere causar buena impresión; poco importa el tiempo que lleve junta la pareja. Elegir los alimentos inapropiados puede arruinarla sin posibilidad de marcha atrás.
A continuación, os enumeramos la lista de ingredientes que, por una razón u otra, deberías prestar atención y pensar dos veces si incluirlos o no en tu menú.
1. Alimentos con los que nos huela aliento

Ajo, cebolla y en definitiva cualquier alimento de la familia allium, es decir, puerros, chalotas, cebollino, etc. Estos alimentos harán que de nuestra boca emane un olor poco agradable. Esto se debe a los sulfatos que contienen. Si quieres que tu aliento no huela mal destrona estos ingredientes (especialmente crudos) de tu menú. Olvídate de hacer un pollo al ajillo, un alioli o cosas por el estilo aunque nos encante.
Otra familia de alimentos que deberías evitar, en esta ocasión, por su rico contenido en azufre, son: el repollo, la col, el brócoli o la coliflor. La halitosis nos puede dejar sin beso.
2. Alimentos que nos produzcan flatulencias e hinchazón de estómago

Hay alimentos que pueden provocarnos muchos gases que, además de molestos, pueden llegar a ser dolorosos. ¿Cuáles son los alimentos que propician más flatulencias y deberíamos evitar en nuestra cena romántica? Las legumbres: alubias, habas, lentejas.. Pero también ciertas verduras como: los espárragos, la coliflor, la alcachofa o las espinacas.
Además de incómodo puede llevarnos a una situación un tanto vergonzosa.
Y ojo también a las bebidas carbonatadas, sodas y refrescos con gas ya que generan mucho hinchazón estomacal y lo hacen de forma inmediata. Todos los gases aportados a nuestro cuerpo querrán salir. Avisado quedas :)
3. Alimentos que nos den sueño

Hay ciertos alimentos que contribuyen a desacelerar nuestro sistema nervioso; que nos ayudan, por tanto, a sentirnos más relajados y más predispuestos a conciliar el sueño. Eso es fantástico para cualquier día de la semana pero… ¿es estar en un estado de letargo y somnolencia lo que más nos apetece cuando estamos junto a nuestra pareja disfrutando de una cena? En general, debemos evitar los alimentos con contengan gran cantidad de triptófano. Este aminoácido está fuertemente vinculado a la melatonina, popularmente conocida como la hormona del sueño. Los frutos secos como las nueces y almendras, por ejemplo. Pero también los productos como los lácteos (leche, yogures, queso…)
Ojo también con el alcohol. Brindar con una copita de vino, bien. Ponerse como una cuba, mal. Si no quieres terminar en el baño, dormido en la esquina de un sofá o arruinar la noche por los efectos nocivos del exceso de alcohol mejor tener precaución. Una buena idea sería por optar por unos mocktails o cócteles sin alcohol.
4. Alimentos especialmente grasientos

Evita las cenas excesivamente copiosas y/o los ingredientes particularmente grasos. Una hamburguesa triple requerirá muchísima energía para ser digerida. Esto te restará fuerzas para otras actividades más lúdicas e interesantes. Los fritos son también una opción que mejor descartar por el mismo motivo. Una digestión pesada puede arruinarnos la noche: ardores, flatulencias, dolor estomacal, reflujos, somnolencia... Un cachopo aunque sea con forma de corazón no será la mejor forma de conquistarle (al menos esta noche).
5. Alimentos que no sean adecuados para dietas especiales y/o intolerancias alimenticias
Si llevas tiempo con tu pareja ya debes de estar al corriente de esos ingredientes que tolera o no su organismo. De no ser así, te aconsejamos que te informes de si sufre de alguna alergia o intolerancia alimenticia. Esto además de ahorrarnos una (posible) visita al médico nos evitará la vergüenza y el descontrol de tener que improvisar una comida alternativa en el último momento.
Si tu pareja sufre de alguna intolerancia o alergia presta especial atención a la contaminación cruzada. Asegúrate de que ninguno de los utensilios e ingredientes que utilices durante en la elaboración contenga restos o trazas del ingrediente al que se es intolerante o alérgico. Además, lávate bien las manos antes de ponerte manos a la obra.
¿Y tú?
¿Tienes ya pensado tu menú especial se San Valentín? ¿Te han resultado útiles estos consejos? ¡Cuéntanos! ¿Has tenido alguna vez una mala experiencia con tu pareja a causa de los ingredientes?
Gracias! Deseamos que tu cena de San Valentín haya sido un éxito :)