Por qué nunca debes hacer esto antes de cocinar la carne
¿Quién no ha lavado alguna vez la carne cruda antes de ponerla en la sartén? En muchos hogares es un gesto casi automático, un hábito que en algunas familias ha trascendido de generación en generación. Lástima que sea un gran error. Lavar la carne no sirve de nada; de hecho, es una práctica que puede resultar peligrosa.
Las autoridades sanitarias de todo el mundo, incluida la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y otras instituciones como el Ministerio de Sanidad italiano o la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido, nos advierten de los riesgos de lavar la carne cruda, especialmente la de pollo. ¿Por qué? Averigüémoslo juntos.
¿Por qué algunas personas lavan la carne?
Muchas personas lavan la carne cruda pensando que así se desharán de las bacterias. Pero el agua no basta para limpiar bien la carne. Bacterias como la Salmonella o la Campylobacter resisten al agua y pueden propagar enfermedades. La única forma segura de eliminarlas es cocinar bien la carne, alcanzando una temperatura interna de al menos 75°C.
¿Cuáles son los riesgos de lavar la carne?
Para garantizar la máxima seguridad alimentaria, es esencial evitar lavar la carne cruda. Aquí te decimos por qué:
- Propaga bacterias: Las bacterias patógenas de la carne, como la Salmonella y la E. coli, se adhieren firmemente a su superficie. Lavar la carne no las elimina, sino que las esparce por el entorno a través de las salpicaduras de agua, aumentando el riesgo de contaminación. Este fenómeno se denomina "contaminación cruzada".
- Ineficacia del lavado: El agua no puede eliminar eficazmente las bacterias de la carne. De hecho, en algunos casos, el lavado puede incluso favorecer su penetración en el tejido cárnico, creando un entorno aún más difícil de higienizar.
- Pérdida de jugos naturales: Al lavar la carne, se corre el riesgo de eliminar sus valiosos jugos naturales, que no sólo ayudan a mantenerla jugosa y tierna durante la cocción, sino que también le dan gran parte de su sabor. Estos jugos contienen proteínas y grasas que son esenciales para realzar el sabor de la carne; privarla de ellos puede dar como resultado un plato insípido y una textura más seca.
¿Cómo evitar la propagación de las bacterias que hay en la carne cruda?
Para evitar una probable intoxicación alimentaria, es esencial seguir unas sencillas normas a la hora de manipular la carne cruda. He aquí 3 consejos esenciales para garantizar la máxima seguridad en la cocina:
- Utiliza tablas de cortar y utensilios distintos para la carne cruda y la cocinada.
- Lava bien, con agua caliente y detergente, las superficies y los utensilios que hayan estado en contacto con carne cruda.
- Cocina la carne a la temperatura adecuada para eliminar completamente las bacterias.
Conclusiones
Imagina que quisieras eliminar un virus con un chorro de agua: ¿funcionaría? Probablemente no. Del mismo modo, las bacterias que se encuentran en la carne cruda no pueden eliminarse simplemente enjuagándolas. Lavar la carne cruda es como intentar quitar el polvo con una escoba: acabas esparciéndolo por todas partes. En cambio, cocinar la carne a la temperatura adecuada es como utilizar una aspiradora: elimina por completo el problema. Recuerda: cocinar bien la carne es tu arma secreta contra este tipo de bacterias.
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Comentarios
Entiendo que la costumbre de “¿cómo quier el filete: poco hecho, muy hecho….?” , es un grave error