¡Se acabaron las lágrimas! 8 métodos infalibles para cortar cebollas
La cebolla, un ingrediente que nunca falta en los hogares. Barata y versátil, es el ingrediente secreto de mil sabrosas recetas. Sin embargo, cortarlas suele ser un auténtico suplicio en cocina: un lagrimeo bastante molesto que nos hace entrecerrar los ojos. Este fenómeno se debe a la liberación de óxido de tiopropanal, un irritante ocular. Sin embargo, existen varios métodos para reducir significativamente e incluso eliminar por completo esta reacción. Con estos eficaces trucos podremos cocinar una sopa de cebolla, una cebolla encurtida o una deliciosa cebolla caramelizada sin derramar una lágrima.
1. Enfriar las cebollas
¿Quieres olvidarte del lloriqueo cuando cortas cebollas? Muy sencillo. Mételas en la nevera durante al menos media hora (o en el congelador durante quince minutos si tienes prisa) antes de pasar a cortarla. El frío detendrá la reacción que te hace llorar, permitiéndote cortar la cebolla sin molestia alguna.
2. Remojar la cebolla en agua
¿Un truco infalible para cortar cebollas sin lágrimas? El agua. Basta con sumergirla en un recipiente con agua fría durante unos diez minutos antes de cortarla. El agua captura los molestos gases, ahorrándote las temidas lágrimas. ¿El único inconveniente? El agua puede afectar a la textura de la cebolla.
3. Utiliza un paño húmedo
Un truco poco conocido es poner un paño húmedo cerca de donde se está cortando la cebolla. El paño húmedo actúa como una esponja, absorbiendo buena parte de los gases antes de que lleguen a los ojos. Sólo tienes que mojar una toalla pequeña o un paño de cocina y ponerlo cerca de la cebolla mientras la cortas. No solucionará todo el problema, pero seguro que te hará llorar mucho menos.
4. Llevar gafas protectoras
Para quienes cocinan cebollas con frecuencia, el uso de gafas protectoras es una solución práctica y eficaz para evitar el lagrimeo provocado por su corte. Tanto las gafas de natación como las de protección ocular crearán una barrera física, impidiendo que los gases irritantes lleguen a nuestros ojos.
5. Humedecer el cuchillo
Mientras cortas la cebolla, humedece con frecuencia la hoja del cuchillo en el agua. Este simple gesto crea una barrera que atrapa el gas irritante, mitigando el efecto lacrimógeno.
6. Cortar la cebolla bajo la campana extractora
Encender la campana extractora mientras cortamos cebollas, hará que se cree un flujo de aire que capturará y eliminará instantáneamente el gas irritante, evitando así las lágrimas y la necesidad de interrumpir la preparación de tus platos.
7. Cortar la cebolla bajo el grifo
Aunque no es la solución más cómoda, ni la más recomendada, este método erradica completamente la irritación ocular causada por el corte de cebollas.
8. Comer pan mientras se corta la cebolla
Algunos afirman que masticar un trozo de pan mientras se corta cebolla puede ayudar a reducir el lagrimeo al absorber parte del gas irritante a través de la saliva. Aunque no nos atrevemos a afirmar su eficacia (tendremos que probarlo), muchos afirman que este remedio de la abuela puede funcionar por la simple acción mecánica de contener la respiración y distraer el paladar. ¿Funcionará?