La cebolla, un ingrediente que nunca falta en los hogares. Barata y versátil, es el ingrediente secreto de mil sabrosas recetas. Sin embargo, cortarlas suele ser un auténtico suplicio en cocina: un lagrimeo bastante molesto que nos hace entrecerrar los ojos. Este fenómeno se debe a la liberación de óxido de tiopropanal, un irritante ocular. Sin embargo, existen varios métodos para reducir significativamente e incluso eliminar por completo esta reacción. Con estos eficaces trucos podremos cocinar una sopa de cebolla, una cebolla encurtida o una deliciosa cebolla caramelizada sin derramar una lágrima.