La cebolla es un ingrediente básico en la cocina, ya sea salteada con un poco de mantequilla, en sopas o cruda en ensaladas. Pero, ¿sabías que las cáscaras de cebolla también tienen sus usos?
A continuación, te presentamos algunos consejos para aprovecharlas en lugar de tirarlas a la basura.
Utilízalas para sazonar tus platos
Para darle un uso a las cáscaras de cebolla, primero debes hornearlas a 100°C durante 30 minutos, hasta que estén crujientes. Luego, tritúralas con un molinillo de café o una licuadora. El polvo resultante puede utilizarse como un condimento para realzar el sabor a tus platos. Espolvoréalo sobre ensaladas, sopas o platos de pasta para darles un sutil, pero delicioso toque de cebolla.
Prepara una infusión o caldo para tus platos
Hierve las cáscaras de cebolla en agua para crear una infusión muy aromática. Déjalas en infusión durante unos minutos y cuela el líquido para obtener un caldo que podrás utilizar como base para salsas, guisos o adobos. Este sencillo método proporcionará sabor a tus platos sin necesidad de añadir otros ingredientes.
Un excelente fertilizante para las plantas
Las cáscaras de cebolla también sirven para enriquecer el jardín. Tritúralas y añádelas a la tierra de las plantas de tu casa o jardín. Los nutrientes contenidos en las cáscaras de cebolla actuarán como abono natural, favoreciendo el crecimiento de las plantas y mejorando la salud del suelo.
Tíralas al compost en lugar de a la basura
Si tienes compost en casa, no dudes en añadir tus cáscaras de cebolla, ya que son ricas en antioxidantes y minerales. Son fuente de zinc, fósforo, vitamina C y hierro. Las cascaras se descomponen muy rápidamente e incluso ayudan a mantener alejadas las bacterias nocivas. Sin embargo, si tienes vermicompost, no añadas las cascaras de cebolla. A las lombrices no les gustan nada.
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