Lo primero que haremos será congelar los plátanos, para ello, cogemos unos plátanos maduros, los pelamos y los troceamos en rodajas no demasiado grandes. Vamos dejando los trozos en un recipiente y cuando ya tenemos todos los plátanos troceados lo metemos en el congelador mínimo 2 horas. Yo lo voy a dejar toda la noche.
Ahora en un vaso batidor añadimos medio litro de leche, el plátano congelado, unos cubitos de hielo y una cucharada de azúcar. Si os gusta mucho el dulce, podéis ponerle más azúcar. Y seguido procedemos a triturarlo.
A continuación lo servimos en unos vasos y ya están listos para beber.