Para coronar la copa, por un lado sumergimos la copa en un pequeño recipiente con 1/2 cm de jugo de limón o de frutilla y enseguida lo pasamos a otro recipiente parecido con 1/2 cm de azúcar; así coronamos la copa con azúcar
Luego colocamos hielo en la licuadora, las frutillas y los líquidos, licuamos todo hasta que quede una mezcla homogenea y servimos en copa baja de champagne escarchada y decorada con una frutilla.
Comentarios de los miembros:
Buena.