Lo primero que hay que hacer es poner a cocer las pencas de acelga, bien limpias y lavadas. Hacer al vapor durante unos quince minutos.
Una vez que están cocinadas las dejamos escurrir. Cortamos en trozos más o menos iguales y nos disponemos a rellenarlas.
Vamos colacando la mitad de los trozos en una bandeja apta para el horno, encima ponemos jamón serrano; sobre éste, el queso en triángulos y tapamos con otro trozo de penca.
Cubrimos con queso curado rallado y espolvoreamos unas semillas de sésamo. Y listo para gratinar. Cuando veamos que ya tiene color, retiramos y servimos.
Comentarios de los miembros:
Parece sabrosísimo lo voy a probar!
Todo un descubrimiento cuando no sabes qué hacer con un frasco de pencas que no recuerdas haber comprado. ¡¡Fantástica receta!!, MUCHAS GRACIAS
Pencas gratinadas.....buenisimo