La leche evaporada hay que congelarla primeramente en cubiteras, como cuando hacéis los cubitos de hielo.
Una vez congelados los introducimos en el vaso de la Thermomix. Tener en cuenta que hay que dejarlos reposar unos minutos (1-2 min), después de haberlos sacado del congelador porque sino será imposible desmoldarlos. Así se aflojarán y saldrán sin dificultad.
Trituramos los cubitos en velocidad 6, durante unos segundos.
Ponemos la mariposa en el vaso y montamos 5 minutos en velocidad 3. Si a la mariposa le costara girar le añadimos un chorrito del zumo de limón para aligerar la mezcla de leche y que monte bien.
Pasado el tiempo, incorporamos el azúcar. Ponemos la máquina en velocidad 2 y vamos añadiendo el zumo de limón, dejando que mezcle durante un par de minutos.
Se puede servir tal cual, aunque a mi me gusta más meterlo en el congelador y comerlo como helado. Queda con una textura muy cremosa y sin cristalización. Muy fácil de porcionar por su cremosidad.
Para los que tengáis Thermomix os aconsejo tener siempre congelados cubitos de leche evaporada, son geniales para hacer en un momento estos tipos de postres.