Ponemos el queso sobre una fuente válida para el horno, a gratinar. Si tiene corteza por arriba y/o abajo, se la quitamos, dejando sólo los bordes de los laterales. Gratinamos hasta que se dore y coja un bonito color.
De mientras, colocamos el resto de los ingredientes troceados en la fuente donde vayamos a servir la ensalada.
Aparte, mezclamos los ingredientes del aliño: Una pizca de sal, 1 cucharada de vinagre de Módena, 3 de aceite y una cucharadita de mostaza. Mezclamos hasta que emulsione, o lo que es lo mismo, se mezclen bien todos los ingredientes y se haga como una crema.
Cuando el queso esté listo, lo sacamos con cuidado y lo colocamos en el centro de la fuente sobre la ensalada. Ponemos con cuidado el aliño bien repartido y a disfrutar...