Lavamos las patatas y no les quitamos la piel. Las colocamos en una fuente apta para microondas y les echamos sal por encima.
Tapamos la fuente con papel film y la introducimos al microondas 8 minutos a máxima potencia. Sacamos y con un cuchillo les hacemos cortes a las patatas sin llegar a cortarlas del todo, tipo patatas hasselback. Vertemos aceite de oliva sobre ellas.