Desmigamos los sobaos y los mezclamos con la leche y la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Ponemos la mezcla en un molde desmoldable de 18 cm de diámetro, cubriendo toda la base. Reservamos.
Mezclamos las yemas con el queso y la leche condensada hasta que conseguir una mezcla homogénea sin grumos.
Vertemos la mezcla sobre el molde que tenemos preparado y metemos al horno que hemos precalentado con anterioridad a 200ºC durante 15 minutos, más o menos hasta que cuaje.
Cuando se enfríe, desmoldamos. Después de desmoldar, colocamos las guindas o la fruta que hayamos elegido y espolvoreamos con azúcar glace.