Precalentar el horno a 180ºC. Engrasar con un poco de mantequilla fundida dos moldes de 20 cm de diámetro. Yo he usado con fondo desmoldable y les he puesto papel vegetal en la base para poder despegar el bizcocho sin que se rompa. Mezclar y tamizar la harina, el bicarbonato, la canela y la levadura. Reservar. Batir la mantequilla a temperatura ambiente un minuto e ir añadiendo, sin dejar de batir y poco a poco, el azúcar moreno y el blanco. Batir muy bien hasta que la mezcla tenga consistencia cremosa. Añadir los huevos a temperatura ambiente, uno a uno batiendo después de cada incorporación y no echar el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado. Bajamos la velocidad de la batidora al mínimo y añadimos el extracto de vainilla, sin dejar de batir. Añadimos una tercera parte de mezcla de harina y batimos más rápido hasta que esté bien mezclada. Bajamos la velocidad (para que no nos salpique el zumo) y añadimos la mitad del zumo. Mezclamos bien. Añadimos otro tercio de harina y el resto del zumo. Batimos a baja velocidad unos segundos y a continuación la subimos para mezclar todo bien. Bajamos la velocidad y añadimos el resto de harina. NOTA: Hay que batir muy bien durante todo este proceso. Paramos la batidora, añadimos la nata líquida, la zanahoria rallada y mezclamos con la espátula o con una cuchara de madera. Vertemos esta mezcla en los dos moldes que teníamos previamente engrasados. Llevamos al horno precalentado, sin aire, con calor arriba y abajo y la parrilla situada en el centro del horno 45 ó 50 minutos, dependerá de cada horno. Vigílalo a partir de los 40 minutos pinchando los bizcochos con un palillo de brocheta. Si sale limpio, están listos. Sacar del horno. Dejar reposar los moldes encima de una rejilla y esperar 15 minutos a que enfríen bastante (aunque no del todo) para desmoldarlos. Una vez fríos, envolverlos en papel de plástico para protegerlos y meterlos a la nevera dos o tres horas para que adquieran consistencia.
Buttercream:
Verter en la batidora la mantequilla a temperatura ambiente y el queso bien frío. Batir muy bien. Añadir poco a poco el azúcar glass y, cuando esté bien batido, bajamos la velocidad al mínimo y añadimos el extracto de vainilla. Subimos la velocidad y batimos muy bien hasta que quede una buttercream espesa. Sacamos los bizcochos de la nevera y retiramos el plástico. Ponemos uno de ellos sobre una base para tarta o directamente en el plato en el que quiera decorar la tarta. Echamos la tercera parte de buttercream sobre el bizcocho y sobre ésta el segundo bizcocho. Cubrimos con el resto de buttercream y decoramos a nuestro gusto.
Comentarios de los miembros:
Muy rica y ademas los ingredientes nutritivos
Deliciosa.Gracias