Este año la cena de Navidad la hacemos en casa. Toda la familia se presentará vestida con sus mejores galas y con ganas de pasar una noche inolvidable. Tenemos muchas cosas que preparar y los días pasan rápido. Hacer espacio en el salón, mover algunos muebles, decorarlo todo con motivos navideños, sacar la vajilla, y lo más importante… cocinar. Porque sin encender los fogones, y a no ser que nos dejemos una pasta en un catering, nos toca ponernos el mandil y encender el horno.
Llegan los sentimientos encontrados. Por una parte, nos causa felicidad recibir a todos esos seres queridos pero... ser el perfecto anfitrión, finalmente requiere de mucho trabajo, probablemente, más del que habíamos imaginado.
Que no cunda el pánico. Todavía quedan días y Petitchef te trae una posible solución. Preparar lo máximo con antelación para cuando llegue el día en cuestión, ya sea Noche Buena o Noche vieja, no tengamos más preocupación que disfrutar. No tiene secreto: Ser previsores.
LA CLAVE: ORGANIZACIÓN - Lo primero que deberíamos hacer es escribir una lista de todas las personas que tenemos previstas invitar.
- Luego, nos toca pensar en el menú y, por último
- Organizar nuestra lista de la compra. Vamos a desgranar todos los ingredientes y las cantidades que vamos a necesitar en nuestras elaboraciones.
Muchas de las elaboraciones que podemos incluir en nuestro menú se pueden congelar y otras que las podemos hacer sin problema en vísperas sin que pierden sus propiedades o sabor.
Así, organizados como estamos, lo único que vamos a tener que hacer es sacar los tapers del congelador con antelación o del frigo y emplatar bonito. Igual hasta nos da tiempo de hacer alguna floritura de última hora.
Lo bueno de todo esto es que no sólo nos vamos a ahorrar tiempo (y ataques cardíacos de última hora) sino que siendo previsores podemos ahorrarnos bastante dinero en la compra si nos adelantamos a esos comerciantes avezados que inflan los precios en estas fechas señaladas.
Aquí, te vamos a dejar algunas ideas que esperamos que te sean de ayuda. Y si no te convencen estamos seguros de que encontrarás tu receta navideña perfecta en nuestra web.
Los canapés
Una de las partes más importantes de nuestro comilona navideña, es sin duda los aperitivos. Va a ser el preludio de lo que está por venir y por tanto conviene que sean brillantes y bonitos. El carácter festivo de estas fechas, también tiene que percibirse en el tipo de comida que servimos y, por ende, unas gildas o unas patatas de bolsa (aunque estén buenas) no son la opción más acertada.
Un surtido de pequeñas tapas vistosas, que permita a nuestros invitados disfrutar de un picoteo, es la solución. Pero, claro… un surtido de diferentes canapés se traduce necesariamente en más tiempo cocinando. Solución: congelación! Por ejemplo, los minipastelitos salados, unas croquetas sofisticadas o los canapés de hojaldre son una opción perfecta para pre-cocinar, guardar en bolsas herméticas y meter en el cajón del congelador. Cuando llegue el día, lo único que tendremos que hacer es sacarlos y dejarlos que se descongelen “a su amor” y acabar la elaboración. Otra solución es pensar en recetas que necesiten prepararse con tiempo de antelación como el magret de pato curado o la cecina.
El entrante
Ya hemos aliviado el apetito con los canapés y aún nos queda el plato fuerte así que, por lo general, conviene hacer un entrante que no sea muy pesado y si es con productos de temporada, mejor que mejor. Una buena opción es un consomé o una sopa ligera que podremos preparar antes y congelarla sin problemas. Luego simplemente, tendremos que ponerla en una olla y hervir a fuego lento para servir bien calentito. Lo de congelar también nos sirve para cremas, caldos de verduras o de pollo que, además, nos pueden servir para hacer otras muchas recetas. Si piensas servir marisco, tan típico en estas fechas, recuerda que puedes cocerlo y guardarlo en el congelador por 3 meses.
Otras buenas ideas para el entrante pueden ser: el salmón marinado, la terrina de foie gras, la pastela moruna o las quiches y los souffles de toda clase!
El principal
En los platos fuertes podemos optar por las carnes ya que, en general, aguantan bastante bien la congelación incluso cocinadas. Es importante que esa carne guisada que vamos a congelar no lleve ni patatas ni hayamos añadido espesantes a la salsa como la maizena. Blanquette de ternera, Carbonnade Flamande o la Ternera strogonoff son unos clásicos que podemos preparar y congelar sin problemas. Por lo general, es mejor evitar las aves de corral ya que corremos el riesgo de que queden muy secos a la hora de recocinarlos. El arroz también podemos cocinarlo y congelarlo una vez esté frío.
Las guarniciones
Las verduras son una opción perfecta para congelar. La mayoría de ellas pueden congelarse sin mayor problema. Para ello lávalas, córtalas y congela en pequeñas bolsas herméticas! Otras guarniciones que puedes preparar con antelación y congelar son las lasañas (de todo tipo) o las quiches. También puedes preparar la masa base de los souflés (ya sean dulces o salados) y agregarles las claras montadas en el último momento.
Postres
¡Buenas noticias! Hay un montón de postres y elaboraciones dulces que podemos preparar con antelación y congelar. Por ejemplo, las placas de bizcocho aguantan muy bien la congelación y luego sólo nos tocará descongelarlo y decorarlo bonito. La mousse de chocolate aguanta bien la congelación al igual que la masa choux, los gofres, la masa cruda para galletas o las trufas de chocolate.
Si no quieres pasar por el congelador, hay ciertos pasteles que están todavía mejor al día siguiente de haberlos elaborado.
Los dulces
Tras el postre llegan los brindis, los cafés y la hora de sacar algunos dulces pequeños para que la gente vaya picando a medida que la noche avanza entre chistes malos, alguna confidencia familiar y villancico y villancico. Opta por unas trufas, pan de especias, galletas… puedes congelar la masa sin problema! Los merengues aguantan un montón una vez que están cocinados, sólo has de prestar atención a cómo los guardas. Si los conservas en una caja oscura, fresca, puedes evitar las humedades poniendo una base de arroz que las absorberá!