Cómo limpiar tu freidora de aire para mantenerla como nueva

La freidora de aire, también conocida como air fryer, se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchos hogares. Esta innovación ha revolucionado la cocina para quienes buscan una alimentación más saludable, sencilla y económica. Además de consumir menos energía que los hornos convencionales, permite cocinar alimentos con mínimas cantidades de grasa, algo que antes parecía imposible, como unas crujientes patatas fritas.
Mantener una buena limpieza es fundamental no solo para prolongar la vida útil de la freidora, sino también para garantizar la seguridad alimentaria, evitando que restos de comida se conviertan en focos de bacterias que puedan contaminar otros platos. Por eso, aquí te compartimos los mejores métodos para limpiar tu freidora de aire y dejarla impecable, ¡como el primer día!
1. Limpieza regular con agua tibia y jabón neutro
Después de cada uso, asegúrate de limpiar las piezas removibles (como el cestillo o la bandeja) para evitar que se acumulen restos de alimentos o grasa que puedan generar bacterias o transferir olores y sabores a los alimentos que cocines después. Lava el cestillo y la bandeja con agua tibia y jabón suave.
2. Usa una esponja suave
Evita utilizar la parte rugosa del estropajo o materiales abrasivos en las superficies recubiertas de teflón o antiadherente, ya que podrías rayarlas. Opta siempre por una esponja suave o una bayeta de microfibra para limpiar tanto el cesto como la bandeja, sin dañar el recubrimiento.
3. Dejar en remojo para eliminar residuos difíciles
Si notas restos de grasa u otros alimentos que son difíciles de eliminar, lo mejor es dejar las piezas en remojo en agua caliente con jabón durante unos 15 minutos. Esto te ayudará a retirar la grasa adherida sin necesidad de frotar con fuerza.
4. Limpia el interior con un paño húmedo
Salpicaduras, grasa y restos de comida pueden acumularse en el interior de la freidora de aire. Para limpiar esta zona sin dañar los componentes eléctricos, utiliza una bayeta suave humedecida con agua tibia y jabón. Luego, retira los restos de jabón con una bayeta humedecida solo con agua. Asegúrate de escurrirla bien para evitar la acumulación de humedad, que podría dañar los circuitos.
5. Cepillo de cerdas suaves para zonas difíciles
Algunas partes de la freidora, como las gomas interiores, pueden acumular grasa y son difíciles de alcanzar. Un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes es ideal para limpiar estos rincones sin dañarlos.
6. Bicarbonato y vinagre para eliminar olores
Si has cocinado pescado o notas olores persistentes en el aparato, puedes hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua, y aplicarla en el cesto y las bandejas. Luego, rocía vinagre sobre la pasta y, finalmente, enjuaga con una bayeta limpia y humedecida. Este método es eficaz para eliminar olores de forma natural.
7. Limpieza de las resistencias
Asegúrate de que la freidora esté completamente desconectada y fría antes de limpiar las resistencias. Pasa un paño suave y ligeramente humedecido para eliminar los residuos acumulados en el elemento calentador. No es necesario hacerlo con frecuencia, basta con revisarlo una vez al mes.
Consejos adicionales:
En lugar de colocar los alimentos directamente en el cesto, usa accesorios compatibles (m oldes de silicona, papel de horno o moldes desechables) para facilitar la limpieza. Asegúrate de no obstruir la circulación del aire.
Para una limpieza fácil, puedes llenar el cesto con agua, añadir unas gotas de jabón y calentar durante 5 minutos a 200 grados. Luego, enjuaga y deja secar.
Evita usar el lavavajillas si no es necesario. Aunque algunas piezas de la freidora pueden lavarse en el lavavajillas (depende del modelo), las altas temperaturas y los detergentes fuertes pueden dañar el revestimiento antiadherente. Por eso, recomendamos limitar su uso.
Usa bayetas de microfibra para evitar rayar o dañar las superficies.