En Nochevieja, muchos optan por tirar la casa por la ventana para que la celebración sea inolvidable. Una comida festiva casi siempre incluye mariscos, esos sabores frescos y yodados que asociamos a momentos especiales. ¿Por qué? Principalmente por su carácter exclusivo y, en ocasiones, por su precio.
El surtido más representativo de estas fiestas es la mariscada. Con su variedad de productos, no solo es un festín para el paladar, sino también un espectáculo visual. Hoy en día, tienes la opción de prepararla tú mismo en casa o comprarla ya lista a través de un servicio especializado. Pero, ¿cuál es la mejor elección? Vamos a ver los pros y los contra.