Usado en salsas, guisos, sopas y cremas, el tomate es uno de los ingredientes más versátiles en cocina. Sin embargo, muchas veces su acidez puede predominar y arruinar lo que podría haber sido un plato excelente. La acidez del tomate se debe a sus ácidos naturales, como el ácido málico y ácido cítrico, pero a partir de ahora no tendrás que preocuparte más por ellos. En este artículo te revelamos hasta 6 técnicas que te permitirán reducir la acidez de este ingrediente, para que puedas disfrutar de una salsa de tomate deliciosa y equilibrada.