Se trocea la fruta y en un cuenco se añaden las nueces y las hierbas aromáticas, dejándolo reposar unos minutos.
Precalenta el horno a 325º. No rellenes el pavo hasta que estés lista para asarlo. Quita los menudillos y el pescuezo y enjuaga el pavo por fuera y por dentro. Se derrite una tableta de mantequilla mezclada con la ralladura de un limón.
Rellena ligeramente la cavidad del pescuezo con la mezcla del relleno, para así dejar lugar para que se expanda. ASEGÚRALO con las puntas de las alas de modo que la piel del pescuezo no se mueva.
RELLENA la cavidad del cuerpo ligeramente con el relleno. Vuelve los muslos del pavo a su posición o sujétalos con un cordel de cocina. Coloca el pavo sobre una rejilla, en una asadera grande. Derrite la mantequilla sazonada para evitar que el pavo se reseque.
ASA EL PAVO inmediatamente después de rellenarlo, durante más o menos ¾ de hora o hasta que la temperatura interna del muslo sera de 180º F (82ºC), la de la pechuga de 170ºF (77ºC) y el relleno en el centro alcance los 165ºF (73ºC) cuando lo midas con un termómetro para carnes.