Las hierbas aromáticas, como el cilantro, el perejil y la albahaca, son ingredientes esenciales en la cocina. Su aroma y sabor fresco tienen el poder de convertir un plato común en algo excepcional. Sin embargo, uno de los problemas más frecuentes al usar hierbas frescas es que se marchitan rápidamente después de comprarlas. La buena noticia es que no tienes que resignarte a desecharlas. Con unos simples pasos, puedes revivir estas hierbas y prolongar su frescura, permitiéndote disfrutar de su sabor por más tiempo.
¡Tienes razón, las hierbas frescas son ideales! Sin embargo, no todas las personas cuentan con espacios aptos o suficientemente amplios para tener plantas en maceteros. En esos casos, técnicas como secar y almacenar las hierbas, o incluso usar variedades de hierbas que se adaptan bien a espacios pequeños, pueden ser buenas alternativas para disfrutar de sabores frescos en la cocina. Un saludo de parte del equipo.